Durante los dos viajes realizados a Londres (1791-93 y 1794-95), Haydn quedó profundamente impresionado por la recepción y por la afición del público hacia su música. Estos hechos le motivaron a profundizar en un estilo -arriesgándose con una escritura más compleja y original -, que presagia el hacer de los románticos. El resultado se materializó en las dos series de sinfonías conocidas como Sinfonías de Londres. Una buena muestra son:
- La Sinfonía N.º 94, conocida bajo el sobrenombre de "La Sorpresa". Quizá sea la más popular de las sinfonías de Haydn. Debe su apodo a que en el segundo movimiento (Andante) los timbales e instrumentos de viento provocan una interrupción enfática y rotunda, ante un pasaje tranquilo de las cuerdas, que produce un efecto sorprendente e inesperado.
Berliner Philharmoniker - Mariss Janson, director
- La Sinfonía N.º 101 toma el subtítulo de "El Reloj", por el efecto de pulsación, similar al tic-tac de un reloj, que Haydn logra, en el movimiento lento (Andante), mediante la sucesión acompasada y regular de corcheas ejecutadas en "staccato" por las cuerdas. Por encima de ella, suena una hermosa melodía con un característico ritmo mecánico.